El ojo humano está adaptado para vivir en un mundo de luz. La luz del sol no solo permite ver, también desencadena funciones fisiológicas esenciales, como la inducción circadiana (sincronización de los ritmos circadianosbiológico) y el reflejo de la luz pupilar. Pero además de sus múltiples efectos beneficiosos, la exposición a la luz del sol también puede dañar la piel y los ojos el espectro de radiación óptica abarca una amplia variedad de longitudes de onda, no todas ellas benignas.
La luz azul es parte de la luz visible, la región del espectro electromagnético que el ojo humano es capaz de percibir. La emiten fuentes naturales como el sol y, también, fuentes artificiales, como los dispositivos electrónicos.

La luz azul-morada o azul-violeta es la que tiene la longitud de onda más corta y, por tanto, es la que más energía tiene. La luz azul violeta o luz visible de alta energía, pueden provocar fatiga y estrés visual además de la aparición precoz de la DMAE.

La luz azul-turquesa, tiene importantes beneficios para la salud. Se encarga de “poner en hora” el reloj biológico, que regula los ciclos de sueño/vigilia, la temperatura corporal y, también, los procesos cognitivos y de memoria. Cuando el reloj biologico no funciona como debería, el organismo presenta diferentes problemas como cansancio crónico, desorientación, cambios de humor, malestar general, etc. Estos rayos también son importantes para la correcta percepción de los colores y para tener una buena agudeza visual como parte de la luz visible.
¿DONDE ENCONTRAMOS LA LUZ AZUL?
La exposición de los ojos a la luz azul-violeta, ha aumentado de forma increíble en los últimos años. La emergencia sanitaria nos permitió avanzar diez años en términos de habituarnos al uso de la tecnología; lo mismo ocurrió con las universidades, profesores y alumnos quienes tuvieron que adaptarse a las clases en línea, no fue opcional.
De acuerdo al INEGI:

Para 2020, 91.8% de los usuarios de teléfono celular tiene un equipo inteligente (Smartphone).
78.3%de la población urbana es usuaria de internet. En la zona rural la población usuaria se ubica en 50.4por ciento.
Durante 2020 se estimaron 44.4millones de usuarios de computadora, lo que representa un 38.0% del total de la población en este rango de edad. Asimismo, el porcentaje de usuarios de computadora observado es menor en 5.0% respecto del registrado en 2019.
Durante los últimos años los dispositivos electrónicos se han convertido en una herramienta de trabajo, la luz visible de los LED y las pantallas de diferentes dispositivos (Smartphones, Tablets, ordenadores…) tiene un porcentaje mucho mayor de luz azul que las luces naturales.
¿COMO ME AFECTA LA LUZ AZUL?

DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad), una de las principales causas de ceguera en el mundo. es una patología degenerativa de la zona central de la retina, o mácula (un área muy pequeña situada en el fondo del ojo), que degenera progresivamente las células y el epitelio pigmentario de la retina. En el centro de la retina se encuentra la mácula, un tejido sensible a la luz situado en el fondo del ojo. Las células que la componen no poseen capacidad de regeneración. Pasar demasiado tiempo delante de las pantallas acelera la desaparición de estas células.
Quienes sufren DMAE (Degeneración macular asociada a la edad) presentan problemas en la visión central que se van agudizando con el tiempo, dificultándoles o impidiéndoles realizar actividades cotidianas como leer. Esta patología es común entre las personas mayores de 60 años y, por eso, se dice que está “asociada a la edad”.

Fatiga y estrés visual, Dolor de cabeza, picor, lagrimeo, vista cansada, visión borrosa.Son algunos de los síntomas que podrían indicar qué padeces estrés visual. Actualmente, se calcula que afecta a más del 80% de las personas que pasan muchas horas frente a pantallas, ya sea la del ordenador, la tableta o el teléfono móvil.

Alteraciones de los ritmos circadianos, los trastornos del ritmo circadiano son interrupciones en el ritmo circadiano de la gente el nombre que se le da al "reloj interno del cuerpo" que regula el ciclo de 24 horas (aproximadamente) de procesos biológico. Las pantallas emiten luz azul-violeta para que los puedas ver incluso en las horas más soleadas del día. Pero, por la noche, tu cerebro se queda confundido por esta luz, intensa como la solar, reduciendo la producción de melatonina, la hormona que da a tu cuerpo la señal de ir a dormir. Dicho de otra forma: la luz de los dispositivos electrónicos puede interrumpir tu ciclo de sueño, haciendo más difícil dormir y permanecer dormido.
Los rasgos claves de los trastornos del ritmo circadiano es un interrupción continua u ocasional de los patrones del sueño. Los individuos con estos trastornos normalmente se quejan de insomnio a ciertas horas y adormecimiento excesivo en otros momentos del día, lo que resulta en un impedimento en el trabajo, la escuela o el ámbito social.
¿COMO PUEDO PROTEGER MIS OJOS DE LA LUZ AZUL?
Las gafas con antirreflentes con protección azul es la mejor alternativa, los antirreflejantes BLUE UV filtran la dañina luz azul-violeta a la vez que permiten el paso de la luz azul turquesa esencial para nuestro organismo.
