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Realidad: Es imposible que suceda ya que la membrana interior de los párpados, llamada conjuntiva, se extiende hasta la parte posterior del globo ocular, cubriéndolo y evitando que cualquier cuerpo extraño pase más allá de la parte blanca. Decir que un lente de contacto es capaz de perderse dentro de tu ojo es totalmente falso, su anatomía jamás permitiría que eso sucediera.
Mito 2: Los lentes de contacto son incomodos.
Realidad: Hoy en día la tecnología en los lentes de contacto facilita su uso y son muy cómodos adaptándoselos muy rápido a la superficie ocular. Por ejemplo: Lentes de contacto blandos: se caracterizan por ser más cómodos, permanecen mejor en su lugar y son más fáciles de ajustar.
Lentes de contacto rígidos: mantienen su forma sobre el ojo, teniendo importantes avances en su fabricación, son más flexibles y permiten el ingreso de oxígeno a través de los lentes hacia la córnea,
Mito 3: Las personas mayores de 40 años de edad no pueden utilizar lentes de contacto.
Realidad: Gracias a los distintos diseños de lentes y materiales de última generación, pueden cubrir las necesidades de visión lejana y cercana. Su uso permite tener una mejor visión, ya que se consigue un mayor campo visual en todas las distancias, sin necesidad de usar anteojos, están fabricados con hidrogel de silicona, permitiendo una mayor oxigenación al ojo. Son indicadas a personas con presbicia y aunque funcionan de la misma manera que las gafas progresivas, su adaptación es más sencilla y rápida.
Mito 4: Los niños no pueden utilizar lentes de contacto.
Realidad: Son recomendables en menores de edad para mejorar la visión, la responsabilidad es compartida con sus padres y el menor. Básicamente no hay edad máxima o mínima para usar lentes de contacto, lo que si depende del uso es la destreza de poner y quitarlos, así como la higiene para evitar alguna infección en el ojo.
Mito 5: Los lentes de contacto son muy costosos.
Realidad: Puede que haya lentes más baratos, pero te has preguntado a que costo, no te arriesgues a contraer una infección o peor aún a perder tu visión. Aunque el precio pueda parecer elevado todo dependerá del lente que tu necesites, la marca y si la graduación es elevada. Busca siempre que sea en un establecimiento con higiene y tenga todas las medidas y precauciones adecuadas.
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