Si últimamente estiras el brazo para leer el celular o entrecierras los ojos frente a la pantalla, puede que ya necesites lentes… pero, ¿progresivos o normales?
Usar lentes debería hacerte la vida más fácil, no más incómoda. Si al ponértelos sientes mareo, dolor de cabeza o simplemente “no ves bien”, el problema puede no ser tu vista… sino tus lentes. Unos lentes mal adaptados pueden afectar tu día a día más de lo que crees.
Elegir los correctos puede cambiar tu manera de ver el mundo... literalmente. Aquí te explicamos los principales tipos de lentes para que tomes una decisión más clara.
Los lentes bifocales tienen dos secciones en cada lente: la parte superior es para visión de lejos, y la parte inferior para ver de cerca. Esta separación es lo que los hace únicos. Si alguna vez te has sentido incómodo buscando el punto adecuado para ver de cerca o de lejos, los bifocales son una solución práctica.