Paso 1
Lava y seca tus manos.
Lava tus manos con jabón neutro, enjuagalas cuidadosamente y seca con toallas desechables.
Paso 2
Lleva tu dedo indice a tu ojo derecho.
Toca lentamente el borde inferior de la lente y desliza el lente a la parte blanca inferior de tu ojo.
Paso 3
Toma el lente con suavidad.
Entre tu dedo indice y pulgar realizaras un movimiento en "pinza"y retirarás el lente.
Repite los mismos pasos para el lente izquierdo (puedes apoyarte con un espejo).
Paso 4
Coloca las lentes en el estuche
Al ser lentes de larga duración, se ingresaran al estuche (previamente limpio y seco), colocando solución nueva en ambos espacios.
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