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Hipertensión


¿Cómo Afecta la Hipertensión a tu Vista?


La retina es el único lugar del organismo donde podemos visualizar de manera directa los vasos sanguíneos mediante una técnica sencilla y no invasiva, la oftalmoscopia. Esto brinda la posibilidad de equiparar los daños en el fondo del ojo con los de otras partes del organismo.




Por ello, en todo paciente hipertenso es aconsejable una valoración oftalmoscópica periódica, que deberá individualizarse en función de la gravedad de la hipertensión, de la edad y de la coexistencia de otros factores de riesgo cardiovascular.




La hipertensión puede provocar muchos daños a nuestra visión, por lo que necesitamos tener una buena salud y cuidado para evitar este tipo de consecuencia para nuestra vista, ya que esta etapa de la neuropatía óptica isquémica puede ser severa, que puede producir hasta un infarto, cuando no le ponemos cuidado


Es muy importante disminuir la presión ocular alta antes de que cause pérdida de la visión o daño al nervio óptico. Si su presión ocular es elevada no es recomendable realizar un diagnóstico visual hasta que baje su presión ya que podría haber variación en la graduación por la alta presión.


Los ojos contienen muchos vasos sanguíneos diminutos. Cuando se someten a los efectos a largo plazo de la hipertensión arterial, pueden desarrollarse las siguientes afecciones:

  • Daño en los vasos sanguíneos (retinopatía): la falta de flujo sanguíneo a la retina provoca una visión borrosa o su pérdida completa. Las personas con diabetes e hipertensión arterial corren un riesgo aún mayor de desarrollar esta afección. El tratamiento de la presión arterial también es la única forma de tratar la retinopatía hipertensa.


  • Acumulación de líquido por debajo de la retina (coroidopatía): esta acumulación de líquido debajo de la retina, la capa de tejido sensible a la luz en la parte posterior del globo ocular produce una visión distorsionada o, en algunos casos, cicatrices que dificultan la visión.



  • Daño nervioso (neuropatía óptica): el resultado de un flujo sanguíneo obstruido que daña el nervio óptico; puede eliminar las células nerviosas de los ojos, lo que puede provocar una pérdida temporal o permanente de la vista.


Síntomas de la tensión ocular alta: La tensión ocular alta en etapa inicial es normalmente es asintomática, esto quiere decir que podemos padecerla sin siquiera notarlo. Si esta condición avanza puede ocasionar daños en los nervios del globo ocular,

conduciendo a una ceguera si no es atendida a tiempo.

Por esta razón es muy importante que, si presentamos uno o varios factores de riesgo o si tenemos más de 40 años, acudamos periódicamente con un especialista de salud visual para medir nuestra presión ocular. Se pueden presentar los siguientes Síntomas:

  • Dolor de cabeza.

  • Dolor en los ojos.

  • Visión borrosa.

  • Pérdida progresiva de la visión.


Prevención de la tensión ocular alta:

A partir de los 40 años de edad incrementa nuestro riesgo de sufrir varios problemas visuales, como la presbicia o vista cansada y también el glaucoma.


Las revisiones con los verdaderos especialistas en sal periódicas son la única forma de garantizar nuestra salud ocular y visual, especialmente frente a condiciones que no presentan síntomas en un principio, como la tensión ocular alta o el propio glaucoma. Un diagnóstico a tiempo puede impedir que seamos una víctima más de esta enfermedad, considerada la segunda causa de ceguera en los países occidentales.


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