¿Qué tan resistentes son los lentes de contacto?

Un diseño pensado para durar
Los lentes de contacto no son simples plásticos. Están hechos de materiales de alta tecnología como hidrogel o silicona hidrogel. Estos materiales no solo son suaves y
cómodos, sino también sorprendentemente resistentes. Aguantan dobleces, estirones y hasta esos momentos en los que intentas colocarlos con manos no tan secas como deberías (sabemos que pasa).
Lo que pueden soportar
Uso diario: Los lentes están diseñados para soportar el desgaste del día a día. Siempre que los manipules con cuidado, podrán mantenerse intactos.
Limpieza constante: Aunque parecen delicados, están hechos para resistir el roce suave de tus dedos cuando los limpias con solución. Eso sí, evita usar agua del grifo (no, no es lo mismo).
Flexibilidad extrema: Estos pequeños campeones pueden doblarse y volver a su forma original sin problema. Solo recuerda que no son juguetes.
Los límites de su resistencia

Aunque son fuertes, no son indestructibles. Esto es lo que puede acortar su vida útil:
Uñas afiladas: Si no tienes cuidado al manipularlos, una uña puede causar un desgarro.
Productos incorrectos: Usar sustancias no recomendadas (como saliva o cremas) puede dañarlos seriamente.
Tiempo fuera del estuche: Si los dejas expuestos al aire por mucho tiempo, pueden secarse y volverse inutilizables.
Cuidado = Larga vida

Unos buenos hábitos de cuidado pueden hacer que tus lentes duren el tiempo que promete su fabricante:
Lávate las manos: Antes de tocarlos, asegúrate de que tus manos estén limpias y secas.
Usa la solución adecuada: Nunca improvises con agua ni otros líquidos.
Sigue las recomendaciones: Cada tipo de lente tiene su tiempo de vida. Si son diarios, no los uses más de un día; si son mensuales, no los prolongues por meses.
¿Indestructibles? No, pero casi

Los lentes de contacto son más fuertes de lo que parecen, pero también necesitan de tu ayuda para mantenerse en buen estado. Tratándolos con cuidado, te acompañarán en todas tus aventuras, desde un día de oficina hasta una noche de películas.
Así que, la próxima vez que sientas que tus lentes son frágiles, recuerda: tienen más resistencia de la que podrías imaginar, siempre y cuando los cuides como se merecen.
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