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¡Lentes de Contacto de Pupila Negra!




Son lentes blandos con un tinte en iris o pupila, especial para casos de leucomas, ya sea para personas que han perdido la vista en un ojo o para quienes aún logran ver pero con una reducción importante en la cantidad de luz que sus ojos reciben



Es utilizado para disimular lesiones oculares como ya lo mencionábamos el (leucoma) son lentes completamente tintados en la pupila son prostéticos con un tinte en iris y pupila especial para pacificaciones o aniridias ya sea para personas que han perdido la vista en un ojo.


Sus parámetros estándar son curva base 86, diámetros 4,5 con el especialista de la salud visual se pueden adaptar a la medida para diferentes padecimientos





La aniridia:


Es un trastorno ocular hereditario y congénito que suele darse en ambos ojos y que se caracteriza por el incompleto desarrollo del iris. Pese a que el término aniridia hace referencia etimológicamente a la falta del iris del ojo, se trata únicamente de la falta de formación de parte del mismo, que no ha llegado a desarrollarse del todo.



Leucoma:


La córnea es un tejido transparente que protege el iris, el cristalino y permite la entrada de luz desde el exterior al interior del ojo. Así pues, el leucoma corneal es un trastorno que causa la opacificación de la córnea provocando que la agudeza visual disminuya de forma considerable. Dependiendo de la ubicación del leucoma en la córnea y su tamaño, afecta la calidad de la visión. El leucoma, ubicado en frente de la pupila, puede reducir la visión





La pupila es la abertura en el centro del iris (la estructura que da color a nuestros ojos). La función de la pupila es permitir que la luz entre en el ojo para que pueda enfocarse en la retina e iniciar el proceso de la visión


Función de la pupila:

Juntos, el iris y la pupila controlan la cantidad de luz que entra en el ojo.


El tamaño de la pupila está controlado por músculos que se encuentran dentro del iris: un músculo contrae la abertura de la pupila (la hace más pequeña) y otro la dilata (la hace más grande). Este proceso dinámico de acción muscular dentro del iris controla la cantidad de luz que entra en el ojo a través de la pupila.


En condiciones de poca luz, la pupila se dilata para que pueda llegar más luz a la retina y así mejorar la visión nocturna. En condiciones de mucha luz, la pupila se contrae para limitar la cantidad de luz que entra en el ojo porque un exceso de luz puede causar destellos e incomodidad, e incluso puede dañar el cristalino y la retina.


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